Sobran razones por las que peregrinar a Roma, por las que convertirse en “romero” e ir por los caminos de Europa hasta la que fue capital del mundo en una época.
Sobra decir que Roma es un punto clave en la Historia, cultura y espiritualidad mundial, se crea o no en Dios, se sea o no cristiano católico. No importa. Pero lo mejor de ir a Roma a través de la Vía Francígena o del Camino de Santiago a Roma, no es el llegar, sino el camino en sí mismo. Aquí alguna de las razones.
1.- La Vía

Con él hemos conversado sobre la misma.
Tras conocer un poco más los templos he descubierto muchas cosas que merecen ser estudiadas.
Se trata de “Vía Francígena: Todos los caminos llevan a Roma desde Canterbury“. Una aproximación a la Historia, a los orígenes y al recorrido desde Inglaterra hasta Roma. El autor, Raúl Santiago Goñi, peregrino de la Vía Francígena en su totalidad, presenta una breve descripción de todas las etapas con su opinión de las mismas. Un total de 172 páginas de las que aquí se puede ver un pequeño extracto. Por el momento la guía sólo se puede